El británico subió al cerro más alto de América en diciembre de 2022. Fue el primer salto base que se realizó. El vuelo duró unos tres minutos.
En diciembre de 2022, el británico Tim Howell ascendió al Aconcagua para cumplir con una misión. No quería sólo hacer cumbre en el Coloso de América, sino también lanzarse en su traje de vuelo con alas desde los 6 mil metros de altura, una experiencia de alto riesgo y mucha adrenalina que ya había logrado en otras cimas.
El primer objetivo era, no obstante, llegar al techo por la ruta del Glaciar de los Polacos. Luego, saltar por la cara sur del Aconcagua, que es la pared más dificultosa para ascender.
Pero las condiciones del tiempo le jugaron en contra a Howell y sus amigos. El grupo tuvo que regresar a Nido de Cóndores. Desde esa altura, a 5.500 metros, Howell desplegó sus alas y saltó al vacío.
Tim Howell ya ha hecho estos saltos con anterioridad en lugares donde pocos llegan, entre ellos, Yosemite o el Gran Cañón, Groenlandia o el Wadi Rum, así como las seis caras norte de los Alpes.
Con información de Desnivel.
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